Existen distintos tipos de anticongelantes para enfriar los motores de combustión interna, lo mejor es conocer la diferencia entre los mismos y escoger el que mejor funcione para tu vehículo. Existen dos tipos principalmente: el Refrigerante Anticorrosivo, que incorpora aditivos anticorrosivos para evitar lastimar el sistema de enfriamiento y el sobrecalentamiento del motor; y el Refrigerante anticongelante es el más utilizado para climas fríos y particularmente no congela el líquido con temperaturas cercanas a 0 o por debajo.

Dentro de éstos dos grandes tipos podemos encontrar las subdivisiones que son:

Anticongelante orgánico

Conformado por etilenglicol, agua destilada o desmineralizada, es el menos dañino para el ambiente.

Anticongelante inorgánico

Formado por silicatos, tiene bajo porcentaje de inhibidores de corrosión y otro aditivos, por lo que su durabilidad es más limitada y colores brillantes.

También te puede interesar: Diferencias entre el GNV y el gas LP

Anticongelante híbrido

Combina ambas tecnologías, conformado por etilenglicol, glicerina y aditivos antiespumantes, anticalcáreos y un neutralizante.

Nunca debes mezclar estos anticongelante debido a que puede provocar problemas en el circuito de refrigeración.

Cada color de anticongelante refleja la cantidad de etilenglicol que contiene refiriendo al funcionamiento de cada uno, lo mejor es ocupar el refrigerante recomendado por el fabricante del vehículo, en función de su grado de protección frente a la corrosión, los anticongelantes se clasifican en G11, G12, G12+, G12++ y G13 sin embargo, conociendo las funciones e intereses de cada uno, se recomienda escoger uno y utilizarlo constantemente para no dañar el sistema de enfriado del motor.

¿Qué problemas causa el mal funcionamiento del circuito de refrigeración?

La temperatura del motor se eleva puede provocar una avería en la junta de la culata, auto detonaciones del combustible y en el peor de los casos ocurra una deformación de las piezas internas.